15/6/2011
Señor Cosme Beccar Varela
Nro. 1046. "Hoy cual quier b..., escupe a un General"
Tiene Ud. razón hemos sido abandonados por Jefes que no han dudado en olvidar el núcleo de nuestra identidad: la camaradería, que se funda sobre el honor, como el honor de no abandonar ni
al herido ni al prisionero al enemigo.
Pero téngase en cuenta que, el Ejército en el que yo viví supo dar batalla y derrotar
al enemigo que venía por el flanco izquierdo, como atreverse a dar batalla
al enemigo masivo que vino por el flanco derecho. Sin dar, ni pedir cuartel.
Pero un pueblo sin metafísica ni historia - salvo casos excepcionales - no cumplió su parte: ganar la batalla cultural en esos 30 años en que las FFAA, al modo de un remiendo de último momento, dió a la Nación para armarse en contra del asalto de las ideologías al servicio del "imperialismo internacional del dinero", como bien supo definir SS Pío XI.
Si Ud. me pregunta en donde nace esta incapacidad, podría quizá decirle que creo
que de la Ley 1420, al quitar la teología ( marco que referencia de las relaciones
del hombre con Dios, sus congéneres y la creación) y la filosofía
( la ciencia que enseña a pensar con finalidades ) de la educación argentina
( aunque es dificil querer comprender con ello a un Sr Gral que se proclama
bueno pero con un ejército de malos, u otro que se humilló y nos humilló,
como utilitero de un mafioso ), por cuanto nos quitó el pensamiento superior
y nos hundió en la mediocridad de los bastardos.
Y si Ud. me pregunta el final, le diré que corremos a prisa al colapso del Estado nacional,
sangrientos desencuentros internos y reducción drástica de nuestro territorio.
Hay demasiadas riquezas para tanta falta de señorío.
Veo que Ud., parado sobre un mangrullo ve lo que muchos no ven.
La Indignidad en la que las FFAA cayeron, pero fue el efecto de un Estado y
un pueblo que las escupió, humilló y desarmó. ¿Hubo acaso algo similar
en la historia de la humanidad?
Luego, me quedan señor, como a mis camaradas presos y por ser presos dos halagos,
saber que hemos dado el buen combate defendiendo a un pueblo - aunque
no lo haya merecido ( doble mérito )- , de los errores que la Sma Virgen advirtió
desde Fátima. Y gozar desde la cárcel, la esclavitud de los libres que supieron escupirnos.
¿Hay Esperanza en lo que dice éste viejo soldado? Sí, pero solo en Dios.
¿Hay resentimiento en éste viejo soldado? Sí, por haber entregado mi juventud,
mi familia, mi vida y el honor que se nos quiere sacar, en la defensa de una civilidad pérfida, sacando obviamente, las extremísimas excepciones que las hay.
Cuando veo a mis viejos amigos, triunfar en la vida, haciendo ciertos sus sueños y recibiéndome con lástima, no puedo sino llorar por dentro ante tanta impiedad.
Volvería obviamente a dar la misma batalla, pero no para éste pueblo.
Sepa entonces también, conocer cual es nuestra percepción.
Y en ese ánimo, quiero también comprender a los jóvenes que hoy usan del uniforme:
¡ bajo las formas de paga que tiene éste pueblo para dar, por la sangre derramada
de tantos buenos soldados de la Patria, no habrá ya un solo centinela
que arriesgue una uña en defender nada !.
Esa es la realidad.
Y por último, en ésta nota desordenada, me pregunto: ¿no serán esos los mismos
sentimientos en los últimos minutos de su vida de San Martín, Saavedra,
Belgrano, Rosas, Alberdi, Rivadavia, Urquiza, Peñaloza, Quiroga, Alem, de la Torre,
Favaloro, Lugones, Dorrego y tantos otros que, tras servir con su vida a ésta Nación
- errados o no en sus actos - recibieron esta paga?. ¿Qué debió pensar San Martín
en el estuario del Plata al tener que retornar a Francia?. ¿Que pensó su enemigo
don Bernardino al pedir que su cuerpo por favor, no sea devuelto a la Argentina?.
¿Y que pensará la Sma Virgen al ver que ninguno de sus hijos levantó al menos la voz,
cuando una traficante de drogas y banderas turbias, defeca detrás del altar mayor
de la Patria, frente al Santísimo y lo proclama con sorna y solo un rabino
(¡un rabino!) sale a escandalizarse por el hecho?.
Eso mismo que Ud. siente Dr., es lo que sentimos. Sentimos ¡¡¡¡¡ ASCO !!!!!.
Los chicos jóvenes de las FFAA aprendieron la lección. Bien por ellos.
Y que cada argentino reciba su paga, como un viejo cuento de mi infancia:
"la moneda volvedora", y será Justicia.
Melchor Garzón
CONTESTACIÓN
15 de Junio del 2011
Estimado Sr. Garzón:
Le agradezco su excelente carta de hoy, escrita con la inspiración que le dan sus
nobles sentimientos caballerescos y patrióticos. Me ha emocionado.
Estuve dudando entre contestarle dejando de lado la emoción y pasando a la razón
o sólo abrazarlo epistolarmente en solidaridad con sus sentimientos.
Me ha decidido por razonar, porque creo que siendo como Ud. lo es,
un soldado de verdad, preferirá que razonemos sobe el mapa de la batalla
y no que nos lamentemos juntos frente a las ruinas de la Patria.
Tiene mucha razón cuando dice que este es "un pueblo sin metafísica ni historia"
eso por causa de la enseñanza laica que se implantó con la ley 1420, pero no
sólo por eso ni principalmente por eso, sino por la apostasía culpable del alto
clero que empezó inclusive antes de sancionarse esa inicua ley.
No me olvido cómo fue combatido el gran José Manuel Estrada por el alto clero
cuando intentó enfrentar los gobiernos masónicos de Roca y de Juarez Celman.
Acabaron con él y con sus amigos. De ahí en adelante nunca más hubo una generación
de católicos que intentará disputarle el poder político a los enemigos del catolicismo.
Ni los nacionalistas de los "Cursos de Cultura Católica" tan mentados pueden pretender
haber sido eso. No lo fueron. Por el contrario, se pusieron al servicio de Perón
para encumbrar a ese gran farsante, como si no hubiera estadp clarísimo desde
el primer día qué clase de rufián era él.
Agrega Ud. que ese pueblo sin metafísica ni historia "no cumplió su parte: ganar
la batalla cultural en esos 30 años en que las FFAA, al modo de un remiendo de
último momento, dió a la Nación para armarse en contra del asalto de las ideologías
al servicio del "imperialismo internacional del dinero", como bien supo definir SS Pío XI".
Sobre esta frase suya hay mucho que decir. En resumen telegráfico le diría que;
a) Un pueblo sin metafísica ni historia es incapaz de dar batalla cultural alguna que
merezca ser considerada católica o simplemente conforme a la Justicia natural.
Este pueblo destruyó sus mejores hombres a lo largo de toda su Historia y
lo que hoy resta de las "familias tradicionales" es una vergüenza que no merece
el prestigio social que todavía conserva.
Para esa gente el famoso dicho francés "noblesse oblige" no significa absolutamente nada.
No saben lo que es "nobleza" (creen que son ellos mismos, los petimetres que son ricos,
que van a las grandes fiestas y que son socios de los clubs importantes) y no saben
lo que es obligarse sin que nadie los obligue, simplemente porque así lo exige el honor.
¿"Batalla cultural"? ¡Ni saben lo que quiere decir! Y eso, otra vez por culpa de la mayoría
del clero que es el que debería enseñar la buena doctrina y no lo hace. Por el contrario,
envenena a sus feligreses con el progresismo e inspira horror a toda "batalla" como
contraria al pacifismo de una falsa tolerancia que sólo sirve para desarmar a los buenos
y envalentonar a los malos.
b) La clase media de este pueblo es de un egoísmo, de una mezquindad,
de un materialismo sensual degradantes. Son "buenos" simplemente porque no
mataron a nadie, pero tampoco les importa que otros maten, siempre que no los maten
a ellos.
c) El pueblo humilde es parecido a la clase media, pero menos culpable por ser más
gnorante, aunque esa excusa queda ampliamente compensada (¡para mal!) por la gran
dosis de resentimiento social que muchos de sus integrantes padecen. Siempre tienen
el oído abierto para los demagogos y cada vez tiene menos ganas de trabajar honradamente,
ahorrar y seguir el ejemplo de los mejores.
d) Lamento tener que disentir con su opinión acerca de "esos 30 años en que las FFAA,
al modo de un remiendo de último momento, dieron a la Nación para armarse en contra
del asalto de las ideologías".
He vivido ya 73 años y he visto todos los golpes militares y el único al que reconozco
legitimidad es al de Septiembre de 1955 encabezado por el gran General Lonardi,
traidoramente derrocado dos meses después. Los otros golpes fueron claramente
ilegítimos y los gobiernos militares surgidos de ellos estuvieron muy lejos de dar
espacio para el surgimiento de nuevos dirigentes políticos con buenos principios,
honradez, inteligencia y patriotismo. Gobernaron con sus amigos y lo hicieron mal para
terminar devolviendo el poder a la misma "dirigencia" corrupta e inepta a la que habían
derrocado.
El Gral. Lanusse trajo a Perón, entregó el poder a los montoneros y efectivamente
los militares fueron escupidos por la plebe de izquierda cuando se retiraban de la
Casa Rosada tras entregarle el bastón de mando a Cámpora.
Los generales garantizaron con su firma que los derechos individuales serían respetados
por los monstruos que ellos mismos habían creado. Sin embargo, ese mismo día fueron
a las cárceles a liberar a los terroristas y los generales se olvidaron de su garantía.
Y si algo faltaba para terminar de arruinar al país, tuvimos el golpe de 1976 cuya obra
fue el suicidio de las FFAA y la entrega de un "as de espadas" a la izquierda.
os valientes oficiales y soldados que combatieron a las órdenes de los grandes
Generales, engañados éstos a su vez por cierto clero y por la famosa "doctrina
de la seguridad nacional", fueron víctimas de la terrible falta de visión de sus Jefes.
No se dieron cuenta de que, a riesgo de su vida, estaban derrotando sólo a los "perejiles"
de la izquierda (que eran unos criminales perversos, sin duda) pero los jefes de esos
criminales estaban a buen recaudo y organizaban el regreso triunfal que hemos visto desde
1983. Contrariamente a lo que se cree, esa guerra no la ganaron las FFAA: la perdieron,
como el curso de los años lo ha demostrado trágicamente. La victoria en una guerra no
se mide por la cantidad de bajas causadas al enemigo sino por cual de los contendores
e queda finalmente con el poder.
Y no olvidemos el desastre económico que causó el super ministro Martinez de Hoz
con su legión de "Chicago boys". Destruyó la estructura económica tradicional argentina
que nunca más se recuperó ni podrá recuperarse porque desaparecieron los empresarios
y comerciantes normales y aparecieron los especuladores, los hacedores de plata dulce
y rápida, corrompidos y corruptores.
Durante todos esos gobiernos militares (de los que jamás participé ni jamás aplaudí),
con las limitaciones propias de la edad al principio y después con la imposibilidad de ser
oídas y menos aún aceptadas las pocas advertencias que pude hacerles llegar a los Jefes
que veía correr hacia el abismo, esperé que se permitiera el surgimiento de nuevos dirigentes políticos. Mera ilusión. Por el contrario, siempre las malas influencias prevalecían en el gobierno
militar, precisamente la de las ideologías contra las cuales Ud. dice que el pueblo debió
armarse mentalmente.
¿Cómo podía actuar un civil sin poder frente la marea de malas ideas que inundaba
el gobierno militar? No se olvide que el gobierno comunista de Nicaragua pudo instalarse
gracias al voto favorable y decisivo del gobierno de Videla en la OEA y que ese mismo gobierno se negó a plegarse al boicot contra la URSS que decretó EEUU a causa de la invasión de Afganistán.
Además, las relaciones entre la URSS y el gobierno militar del 76 en adelante fueron
siempre óptimas. Inclusive se aliaron con la URSS para la guerra de las Malvinas.
e) Ud. se lamenta que esa falta de reacción del pueblo argentino le impidió "armarse
en contra del asalto de las ideologías al servicio del "imperialismo internacional del dinero",
como bien supo definir SS Pío XI". Pues bien, como le decía antes, si hubo un gobierno
que estuvo al servicio del "poder del dinero" fue el surgido en el 76. La deuda externa
creció en forma exponencial con el agravante de que ni siquiera se sabe para qué se
só la plata y la economía tradicional argentina fue destruida.
f) Por último, con respecto a esa frase, decir que lo malo era el "asalto de las ideologías
al servicio del imperialismo internacional del dinero" es una frase equívoca. Es verdad que
los grandes poseedores del dinero son en general gente sin moral y son aliados de los peores
ideólogos. Pero el peor enemigo no son esos millonarios sino los comunistas de los cuales
los grandes millonarios son socios, pero no son sus jefes, ni el comunismo actúa
exclusivamente para favorecerlos.
El peor enemigo es la Fuerza Secreta que conduce el mal en el mundo entero con la
intención de destruir la Iglesia Católica y de perder todas las almas. Los jefes de esa
Fuerza desprecian el dinero como objetivo y sólo lo precian como instrumento. |