Posted: 12 Jan 2012 09:50 AM PST
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Cuba comenzó el Periodo Especial en 1991, infame por una significante escasez de alimentos y frecuentes apagones, con la desintegración de la Unión Soviética y la consiguiente falta de subsidios soviéticos. Salvando a Cuba como su nuevo benefactor ha emergido Hugo Chávez, quien ha sacrificado las necesidades de la población venezolana para apoyar financieramente a una Cuba en bancarrota. Las más notables razones por las que Chávez a apoyado a los hermanos Castro son: 1) Chávez está endeudado con Fidel Castro por su ayuda después del golpe de estado anti-Chavista en 2002; 2) Chávez comparte con la Revolución Cubana un odio ideológico contra los Estados Unidos; y 3) el aparato de seguridad cubano ha sido invaluable al ayudar a Chávez a solidificar su poder y garantizar su protección personal.
La cantidad bruta de asistencia financiera que fluye de Venezuela a Cuba es difícil de cuantificar totalmente como consecuencia del secretismo que rodea los asuntos de ambos países, pero evaluando una serie de indicadores, se puede estimar que la generosidad de Venezuela hacia Cuba se acerca a los $10 mil millones anuales por los últimos años. Sin esta asistencia financiera, el mal estado de la economía cubana probablemente rivalizaría el nivel de sufrimiento del pueblo cubano en los 90.
Venezuela envía a Cuba unos 115.000 barriles de petróleo al día – una figura valorada en aproximadamente $3,5 mil millones al año. (1) Este petróleo está siendo proporcionado con un descuento del 40%, y Cuba paga el resto a través de un préstamo subsidiado por Venezuela. También se estima que Cuba obtiene aproximadamente $5,86 mil millones al año de Venezuela por su personal médico que opera en Venezuela a través del programa Barrio Adentro. (2) Entre estas dos fuentes de asistencia, Venezuela contribuye aproximadamente $9,3 mil millones anualmente a la economía de Cuba.
La generosidad de Venezuela no termina ahí. Un reciente reporte de Bandes (el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela), obtenido por El Nuevo Herald y proporcionado a ICCAS, documenta aun más asistencia financiera a Cuba desde enero de 2007 hasta mayo de 2010. Este reporte indica que Venezuela proporcionó a 100 compañías cubanas (las cuales participan en el programa “empresas gemelas” de Venezuela) casi mil millones en créditos solidarios. Además, $47 millones en financiamiento fue proporcionado para un proyecto de telecomunicaciones entre los dos países. Una línea de crédito de un mínimo de $100 millones fue aprobada para el sector ferroviario de Cuba y una línea de crédito de $45,5 millones fue asignada para la ampliación de dos aeropuertos cubanos. Este informe no incluye la inversión venezolana de $500 millones en la refinería de petróleo de Cienfuegos y no está claro si se incluyen los $70+ millones del proyecto de construcción de un cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba. Dada la trayectoria de las relaciones entre ambos países, otros proyectos de inversión similar son probables en el futuro.
El reporte de Bandes también habla de un préstamo – el cual Cuba se niega a pagar – valorado en $150 millones para ayudar en la recuperación de la isla tras los huracanes Ike y Gustav. Este préstamo fue ordenado por Chávez en octubre de 2008, y en julio de 2009, Cuba indicó que Chávez dijo que el préstamo fue una donación y que no iba a hacer los pagos previamente acordados entre los países.
Finalmente, entre enero de 2007 y mayo de 2010, Bandes aprobó un total de $1,5 mil millones de ayuda internacional. El informe indica que el 83% de estos fondos llegaron directamente a Cuba (excluyendo los proyectos que benefician al Caribe en general), proporcionando a Cuba por lo menos $1,25 mil millones durante el período de tres años. Esto se suma a la asistencia regularizada de petróleo venezolana y los pagos realizados por el personal médico cubano estacionado en Venezuela.
Con la asistencia regularizada y la asistencia proporcionada a través de Bandes, entre 2007 y 2010, Venezuela subsidió a Cuba con casi $10 mil millones al año – una cifra asombrosa teniendo en cuenta los propios problemas internos de Venezuela. El General Raúl Castro, consciente de la creciente dependencia cubana en Venezuela, está formando relaciones con otros países que ideológicamente simpatizan con Cuba como Irán, Angola, China, y Rusia. Cuba se prepara para el día en que Venezuela no esté dispuesta a apoyar tan generosamente la economía cubana.
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